Fortalecimiento de la Monarquía Inglesa

El fortalecimiento de la monarquía inglesa se dio en la Edad Media iniciando con el reinado de Guillermo el Conquistador y se fortaleció con la firma de la Carta Magna por parte de Juan sin Tierra, la firma del documento fue impuesta por parte de los señores ingleses a Juan Sin Tierra y se le obligó a cumplirlo.

Guillermo de Normandía

Después de la dominación de los daneses con Canuto el Grande, el trono de Inglaterra volvió a la dinastía anglo-sajona. Eduardo el Confesor, llamado así porque acostumbraba escuchar las peticiones de sus súbditos como si fuera su propio confesor, después de haber reinado permitiendo que los normandos ocuparan los puestos públicos y fueran miembros de su Corte, dejó el trono al Principe Haroldo, de origen sajón. Pero Guillermo de Normandía, príncipe francés de origen normando, estaba casado con Matilde, hija de Eduardo el Confesor, y por consiguiente creyó tener mas derecho que Harold a ocupar el Poder. Ademas, Haroldo había jurado, según decía Guillermo, sobre los huesos de los antiguos reyes ingleses, que le ayudaría a conseguir la corona, porque Eduardo iba a dejársela. Como Haroldo faltó a este juramento, el Papa lo excomulgó y reconoció el derecho de Guillermo.
Entonces estalló una guerra entre Haroldo, apoyado por los señores ingleses, y Guillermo de Normandía, que contaba con la simpatía del pueblo, en gran parte de origen normando.

Un ejército francés, con Guillermo a la cabeza, desembarcó en las costas de Inglaterra.
Inmediatamente Haroldo, con un fuerte ejército, salió a contenerlo. Se libró, por lo tanto la Batalla de Hastings, (1066), y en ella salió vencedor Guillermo de Normandía, al que, por esa hazaña, se le dio el nombre de Guillermo el Conquistador. Haroldo pereció en la lucha.
El invasor se adueñó de Londres, capital del reino. Mandó construir, para encerrar a los rebeldes que aún no aceptaban su dominación, la famosa Torre de Londres.

Gobierno de Guillermo el Conquistador

Coronado rey de Inglaterra en la Iglesia de Westminster, Guillermo el Conquistador inmediatamente organizó un nuevo gobierno. Entre las reformas que hizo, deben citarse tres:

• Organizó el reino, dividiéndolo en condados y nombrando unos jueces llamados Sherifs, para que hicieran justicia en las provincias.
• Premió a sus soldados dándoles títulos de nobleza y convirtiéndoles en duques y condes, con gran descontento de los señores ingleses.
• Repartió las tierras entre los vencedores, dando así gran impulso a la agricultura.

Broma que costo caro

Guillermo El Conquistador que era enormemente grueso y ventrudo, fue a Normandía, con el propósito de arreglar una disputa sobre territorios, surgida entre el monarca inglés y el Rey de Francia Felipe I. Pero estando en Normandía, Guillermo enfermó gravemente. Al enterarse el Rey francés, dijo en broma que todo se arreglaría después que el enfermo diera a luz y con felicidad.
Guillermo rugió de ira y respondió al comisionado de Felipe
—¡Decidle a vuestro Rey que, después del parto, iré a oír misa en la Catedral del París y que en vez de cirios llevaré lanzas!
Y así lo hizo. La guerra comenzó, y durante ella, debido a un accidente, pereció Guillermo El Conquistador.

Sucesores de Guillermo el Conquistador

La dinastía normanda continuó con los hijos de Guillermo El Conquistador. Guillermo II El Rojo y Enrique I; pero la familia de este último desapareció en el naufragio de la Blanca Nave y por consiguiente se interrumpió la dinastía. Entonces un descendiente lejano de Guillermo El Conquistador, llamado Enrique II Plantagenet, dio origen a una nueva dinastía.

Enrique Plantagenet

Este monarca se casó con Leonor de Aquitania, esposa divorciada del Rey de Francia Luis VII. Dicho matrimonio fue muy importante, porque Leonor poseía varias provincias francesas y por consiguiente el Rey de Inglaterra Enrique Plantagenet llegó a tener Dominios en Francia, sobre todo en Normandía.
Al morir Enrique dejó cuatro hijos: Enrique, Godofredo, Ricardo y Juan.
El gobierno de los dos últimos interesa a la Historia. Ricardo Corazón de León, llamado así por su valentía, subió al trono, pero gobernó poco tiempo. Tuvo que marchar a Palestina en la Tercera Cruzada.
Su hermano Juan, llamado Juan sin Tierra porque su padre no le dejó ningún feudo, aprovechó esta ausencia de Ricardo para proclamarse rey.

Reinado de Juan Sin Tierra

Como este nuevo Rey había asesinado a su sobrino Arturo de Bretaña, que tenía más derecho que él a la corona, concluyó por desprestigiarse mucho. Y entonces los señores ingleses resolvieron combatirlo. El Rey Juan se fue convirtiendo poco a poco en un tirano insoportable, pues cargaba de impuestos a las clases populares y ultrajaba los derechos de los señores.

La Carta Magna

En estas circunstancias, los señores que formaban el Parlamento redactaron una Constitución llamada La Carta Magna, y se la presentaron al Rey para que la aprobara, poniendo su firma; pero Juan Sin Tierra se negó a ello y hasta se escapó del local del Parlamento. Entonces los señores lo persiguieron y le dieron alcance sobre el Puente del Támesis. Allí le cogieron la mano para que firmara y Juan Sin Tierra puso su firma en medio de temblores y de lágrimas. La Carta quedó aprobada el 15 de Junio de 1218.
La Carta Magna es un documento Jurídico de gran importancia, porque sirvió de base a la Constitución Inglesa actual. Sus principios más importantes fueron:

• Sólo el Parlamento tiene derecho a crear impuestos.
• Los artesanos son dueños de sus herramientras y ellas se consideran sagradas.
• Cada señor tiene autoridad completa en su respectivo territorio.
• Queda prohibida la prisión por deudas.
• Todo preso deberá ser Juzgado después de 24 horas.

Los Estatutos de Oxford

Cuando gobernaba Enrique III, sucesor de Juan Sin Tierra, se publicaron los Estatutos de Oxford, conjunto de leyes para ampliar la Carta Magna, y según los cuales el Parlamento inglés quedaría formado por dos cámaras: la Cámara de los Lores (aristocrática), y la Cámara de los Comunes (democrática).
La primera estaría formada por los diputados elegidos por los señores y la segunda por los diputados elegidos por el pueblo.
Los Estatutos completaron la organización jurídica de la monarquía inglesa.