Claudio Monteverdi

Claudio Monteverdi fue un músico y compositor italiano de los siglos XVl y XVII. Vivió el último esplendor de las ciudades-estado del norte de la península, sometidas a los intentos expansionistas de franceses, españoles y austríacos, hostigados a su vez por las guerras religiosas que sacudieron Europa tras la Reforma de 1521. Junto con la de Frescobaldi y Corelli, su música revoluciona el ámbito renacentista, sienta las bases para la ópera y modifica radicalmente el tratamiento de la voz humana, individualizando su expresión.

Acontecimientos importantes en la vida de Monteverdi

• 1567 Nace en Cremona.
• 1586 Publica su primer libro de madrigales.
• 1590 Se establece en Mantua, al servicio de los Gonzaga.
• 1606 Compone Ariadna.
• 1612 Se instala en Venecia como maestro de capilla de San Marcos, recopila sus obras y compone óperas.
• 1643 Muere en Venecia.

Su vida transcurrió entre tres de los principales centros musicales que, durante el Renacimiento, hicieron posible la plasmación de la música tal como hoy la entendemos: Cremona, Mantua y Venecia. Ciudades y polos políticos y económicos prósperos e independientes, a punto de ser sometidos a los poderes enfrentados del Imperio español de los Austrias, el papado y los reformistas luteranos.
Claudio Monteverdi, hijo de Baldassare, un farmacéutico metido a barbero y cirujano, y de su primera mujer, Maddalena Zignani, nació en Cremona el 15 de mayo de 1567. Cuando el niño cumplió los nueve años su madre murió, dejándolo con una hermana y dos hermanos varones. Tres años más tarde tenía una madrastra y tres hermanastros; poco después moría la segunda esposa y Baldassare, trajinando en la barbería y visitando enfermos, buscaba una tercera esposa que le atendiera el poblado hogar. Aun así, con dificultades para pagar el alquiler de su tienda, Baldassare dio a sus dos hijos mayores una educación esmerada: ambos recibieron lecciones privadas de música del maestro de capilla de la catedral de Cremona, Marco Antonio Ingegneri, uno de los espíritus formadores del gusto y el hacer musical de Monteverdi. En 1586 publica su primer libro de madrigales.
Entre 1589 y 1590 Monteverdi visita Mantua por primera vez; un año después está al servicio del duque Vincenzo I de Gonzaga, formando parte de su grupo de solistas. En los conciertos semanales ante la corte, Monteverdi era ejecutante de viola da gamba y violín; ya ha dado a conocer dos libros más de madrigales y en el tercero acusa la influencia directa del maestro de capilla de los Gonzaga, De Wert. En 1596, al morir éste, aspira a ocupar su puesto. Relegado, sigue no obstante componiendo durante tres años más, alternando sus ocupaciones profesionales con visitas a la que sería su esposa desde 1599: una cantante del coro de la corte, Claudia de Cattaneis, que fijaría residencia en Cremona para cuidar de su anciano suegro, Baldassare.
De Claudia tendría Monteverdi tres hijos: Francesco (1601), Leonora (1603, muerta a los pocos meses) y Massimiliano (1604). Con su vida en la corte, las felices visitas a la familia y una producción vasta, los años que transcurren entre 1600 y 1607 son de apacible y frecuente felicidad. En 1607 muere Claudia, y Monteverdi se traslada a Cremona para el entierro y hacerse cargo de la familia; se resiste entonces a retornar a la corte de los Gonzaga. Un año antes había empezado a componer Ariadna. Con su primera ópera, Orfeo, esta obra será la base de su renombre como artista; aunque de ella sólo se conserve en nuestros días el Lamento, una de sus piezas más reconocidas.
Pero Monteverdi volvió al seno de los Gonzaga, retomó sus funciones, montó su ópera Ariadna, que debía ejecutarse, junto con un poema pastoril y un ballet, en las fiestas nupciales del heredero de Vincenzo I, y sufrió otro duro golpe: la cantante encargada del papel, amiga y discípula de su desaparecida Claudia, muere de sarampión y debe ser reemplazada. Tras las fiestas, agotado, Monteverdi regresa a Cremona y pide permiso para descansar alejado de la corte. Se le niega, y él reacciona con una violenta carta contra sus patrones; la querella dura alrededor de tres años, durante los cuales Monteverdi visita Roma y tal vez Venecia; inútil forcejeo, pues a la muerte del duque, su heredero despidió intempestivamente a los músicos de la corte. Pero la zozobra dura poco: en agosto de 1612 Monteverdi es contratado como maestro de capilla de San Marcos de Venecia y hasta 1629 se extiende el período de su máxima actividad: reforma el coro, busca y encuentra solistas, introduce nuevos usos en las misas, utilizando música de maestros del siglo XVI (como Palestrina), publica antologías y libros de madrigales (hasta el sexto), recibe encargos de Mantua, compone diálogos dramáticos y óperas (La finta pazza licori, 1627), se ocupa del destino de su hijo Massimiliano, preso por la Inquisición en 1627 bajo el cargo de lectura de libros prohibidos, y mantiene buenas relaciones con su otro hijo, Francesco, carmelita desde 1620.
En los diez próximos años, despreciando con rencor justificado las insistencias de los Gonzaga para que retornara a Mantua, Monteverdi sobrevive a las penurias que causó la peste en Venecia entre 1630 y 1631, remonta su quebranto económico (la peste había causado, junto con los disturbios políticos en Mantua, el cese de los encargos) y da a conocer sus otros libros de madrigales, amén de volúmenes de música sacra y profana. Entre 1640 y 1643 compone tres óperas: Il ritorno di Ulisse in patria, La nozze d’Enea con Lavinia (perdida) y L’incoronazione di Poppea. Murió en Venecia, en 1643, y está enterrado en la iglesia de los Frari. Su música funde una poderosa capacidad de síntesis de la tradición con la introducción de ciertos elementos nuevos ligados a la búsqueda de expresividad y profundidad psicológica de la voz humana. Esta unión constituye uno de los pilares de la música clásica que hemos heredado.